Dice Alberto: «Un día veo por Twitter algo del Plan Altura que estaba haciendo la CABB y se me ocurrió mandar un mail, diciendo que tenía un hijo argentino de 16 años y 2.05. A los 20 minutos me suena el teléfono y alguien me dice ‘Hola, soy Sebastián Uranga! Yo pensé que era una joda, porque imaginate que Uranga era un nombre importante de mi época. Me explicó todo, le mandé un video, les gustó mucho, y lo convocaron a la U16 y luego al Mundial U17 del 2018. Así empezó todo». Mientras con un teléfono charlamos con Alberto, con otro empezamos a hablar con el protagonista central de la entrevista, Gonzalo. Papá Alberto asegura que con zapatillas ya está en los 2.11, pero lo que importa es que el chicho, por lesiones en el equipo y por su labor, se ganó un lugar entre los 12 del Valencia que mañana debutará en la Supercopa Endesa en Tenerife ante el Barcelona de Nico Laprovittola. Su historia es especial, porque a pesar de haber vivido solo dos meses en Argentina, y no venir demasiado, se siente ciento por ciento argento («sé lo que significa esa palabra; tomo mate, soy fan de los asados y amo a Messi, jaja», dice Gonzalo).