Los Lakers se asoman al abismo tras caer con los Nuggets. los Bucks al son de un Giannis Antetokounmpo, logran ganar
solo cuatro veces en la historia de la NBA Los Ángeles Lakers han empezado una temporada con 0-4. En 1958, con un saldo final de 19-53, 2014, que terminó con 21-61 y 2015, con un 17-65 fueron las primeras. La 2022-23 es la cuarta en la cuenta de la desgracia, tras ser nuevamente vapuleados. Ante los Denver Nuggets (110-99), sin Russell Westbrook y con pocas cosas para construir más allá de la defensa. Es su mejor mecanismo para funcionar y recuerda, salvando las distancias, al baloncesto que proclamó campeón a la franquicia por última vez. En la Burbuja y con Frank Vogel. Dada a partir de su mejores elementos, LeBron James y Anthony Davis. Así, resistieron al primer empuje de los Nuggets hasta el descanso (54-54).
En esta ocasión, sin Westbrook por descanso. Y Westbrook es culpable, pero no tiene toda la culpa. Sus desastres recurrentes en la dirección se suman a otra noche sin brillo en el tiro, facturando un 45,7% en tiros de campo. Sintomático de que la franquicia está en el alero. Ni LeBron James, con el segundo peor arranque de su vida, tiene cómo solucionarlo
Bucks, victorias ante un contender como los Nets (97-107)
En una temporada tan larga, con tantas piedras por el camino y factores que todavía no son imaginables, el pleno en la NBA es algo de valor incierto. Si bien define a equipos serios desde el día 1, no significa éxito. Aunque cuando conjugas a Giannis Antetokounmpo, sus Bucks, victorias ante un contender como los Nets (97-107) y mitos a la altura del griego la cosa cambia.
Los Bucks, tras su victoria y la derrota de Portland, son el único equipo en la NBA con el casillero de derrotas a 0. Viven en estado de gracia, porque el dominio de Giannis Antetokounmpo es total. Sus promedios de 36 punto, 13 rebotes y casi 6 asistencias definen a un salvaje. Tanto es así, que solo otro de su misma especie, Kareem Abdul-Jabbar, tiene semejante promedio. Fue en la 1972-1973. Otro baloncesto. Y el griego añade que el porcentaje de acierto del 67%… Es de otro mundo.
Los Bucks rompieron el partido tras llegar a tener una máxima de 12 en su contra (62-50, 28′) que generó Durant con sus tiros desde media distancia indefendibles. Emergió Giannis, que puso la directa con sus armas en transición. Se emparejaron O’Neale o Durant, y a todos les sacaba petróleo. Irving resistió con dos contestaciones el primer arreón (83-83, 41′), pero nada pudo hacer ante una nueva muestra de la capacidad armamentística del griego. A la media vuelta sacando a bailar a Durant, en transición para el 2+1 y un triple de Holiday enviaban de forma definitiva a los Nets a la lona. 43+14 y recital portentoso de un Antetokounmpo que quiere el MVP y cosas más importantes. Es diferente, como dicen desde la NBA.