Luka Doncic firmó una actuación descomunal en la victoria frente a los Rockets con 50 puntos, segunda máxima anotación de su carrera en la NBA, ocho rebotes y 10 asistencias. El base de los Mavericks tuvo una de esas noches en las que domina el partido a su antojo y da la impresión de que el balón siempre le obedece. Su sobresaliente estadística hace que sus promedios en lo que va de temporada sean de 32,8 puntos (sólo por detrás de Joel Embiid), 8,3 rebotes y 8,7 asistencias (cuarto mejor pasador de la NBA). Las apabullantes cifras de Doncic en su quinta temporada en la Liga apenas tienen comparación a lo largo de la historia de la competición. De hecho, sólo puede compararse con las de un tal Michael Jordan… también en su quinto ejercicio en la NBA. Corría el curso 1988-89, cuando el mítico escolta de los Bulls llegaba a 32,5 puntos, 8,0 rebotes y 8,0 asistencias. Las dos últimas cifras fueron topes de su carrera. Aquel año, los de Chicago perdieron en la final de la Conferencia Este ante los Pistons.

Tener la posibilidad de ser el segundo jugador en acabar una campaña con promedios de 30+8+8 y compartir ese registro únicamente con el considerado mejor jugador de todos los tiempos habla de lo escandalosas que son las prestaciones de Doncic. Y, sin embargo, pese a vivir un año histórico, los Mavericks circulan por mitad de la clasificación en la Conferencia Oeste: octavos con un balance de 17-16.