Primera vez que los Philadelphia 76ers deshacen un empate a domicilio (G5) en 23 años. A domicilio. En Boston. En el TD Garden. La victoria más sólida de la temporada (103-115). Los Boston Celtics no compitieron y los de Doc Rivers, gracias a Joel Embiid y Tyrese Maxey, se colocan por delante en la serie: 3-2. A veces, y solo a veces, en los Playoffs ocurre que para conseguir salir victorioso no es necesario inutilizar por completo a la estrella rival. Más bien hay que anular a los mandos intermedios, a los secundarios, o al segundo de a bordo. Algo que Boston consiguió en los primeros partidos, pero que no está logrando ahora. Y aquí ha residido una de las claves del partido y de la eliminatoria. En los secundarios de Philly.
NUGGETS 118 – 102 PHOENIX SUNS
Los Denver Nuggets de Mike Malone vencen y convencen (118-102) ante unos Phoenix Suns desamparados. Sin ningún plan ofensivo, sin consistencia y con una defensa rota incapaz de minimizar el impacto de Nikola Jokic, quién volvió a registrar un nuevo triple-doble, convirtiéndose en el pívot que más veces lo ha hecho en la historia de los Playoffs. Los de Arizona, ultradependientes de sus dos estrellas, hoy lastradas por los porcentajes, no compitieron en Colorado. Los Nuggets ponen el 3-2 en la serie. Los Suns de Kevin Durant y Devin Booker, al borde del K.O.
Estadística del partido:
En los locales, Nikola Jokic, con 29 puntos (12-20 en TC), 13 rebotes y 12 asistencias volvió a liderar a los suyos. Diecisiete puntos en un tercer cuarto que dinamitó el partido. Bien acompañado estuvo de Bruce Brown (25 puntos, 7-11 en TC), Jamal Murray (19 puntos, 7-15 en TC) y Michael Porter Jr. (19 puntos, 7-11 en TC). La coralidad ofensiva de los Nuggets ante el talento individual de los Suns. En Phoenix, Devin Booker (28, 42,1% en TC) y Kevin Durant (26, 41,7% en TC) se combinaron para un total de 54 puntos, aunque en ningún momento supusieron una amenaza real. Porcentajes bajos, mala selección de tiro, ataques precipitados…y una defensa anticompetitiva por momentos.