NUGGETS 108 – 103 LAKERS
Talento de microondas como pocos en la NBA, la cuestión con él es si los tiros entran o no. Puede parecer demasiado obvio, pero es que su caso no es como el resto: Jamal Murray vive y muere en los tiros difíciles. No es que juegue mejor o peor, es si los anota o si los falla. En esa delgada línea se mueve y en estos Playoffs la cruza hacia el mejor lado posible, el de convertirse en un metepuntos indefendible. Ante Los Angeles Lakers, el canadiense anotó 23 puntos en el último cuarto (para sus 37 finales) y dinamitó un partido que los angelinos tenían aparentemente controlado (108-103). LeBron y Davis, cerca del K.O. Pero la explicación más sencilla a veces es la cierta y a los Lakers, simplemente, no les da. Es así.
Los Nuggets ponen el 2-0 y amplían a ocho victorias seguidas en casa la mejor serie de su historia en Playoffs. Con la de hoy, los Lakers ponen fin a 26 partidos sin dos derrotas seguidas. No bastó la versión obrera de LeBron y la gris de Davis en ataque. Durante 38 minutos los Lakers creyeron que sí, que cubiertos por los puntos de Rui/Reaves bastaba verlos duplicarse atrás. Y no fue posible. Los Nuggets te obligan a ese máximo de 48 minutos.
Estadísticas generales
Nikola Jokic, con 23 puntos (9-21 en TC), 17 rebotes y 12 asistencias volvió a guiar a los suyos con un nuevo triple-doble. Durante tres cuartos fue la única referencia ofensiva de los locales, pero apareció Jamal Murray en el último periodo. El base terminó con 37 puntos (11-24 en TC, 6-14 en T3), 10 rebotes y cinco asistencias. Dinamitando el partido en el último suspiro como mejor sabe. Michael Porter Jr., con 16 puntos, aportó su granito de arena.