El baloncesto y la NBA, su gran exponente, es inexplicable. No deja de sorprender, romper con guiones y cambiar historias cuando lo aparente iba por otro camino. En beneficio del espectáculo y de la historia. Los Miami Heat son campeones del Este, en una de las series más locas de todos los tiempos en Playoffs. La del 0-3 de inicio. La del 3-3 de los eternos Boston Celtics. Y la de un séptimo… qué sólo tuvo el color de Florida (84-103) y vale pasaporte a la final dónde esperan los Denver Nuggets de Nikola Jokic. La mejor historia de una franquicia que hace las cosas cómo se debe. El golpe a unos Celtics que desde 2008 siguen sin ganar un anillo.
Jimmy Butler, estrella de Miami Heat, fue elegido este lunes como MVP de las Finales de la Conferencia Este de la NBA, tras la victoria por 103-84 en el séptimo partido que cerró 4-3 la serie contra Boston Celtics, que estaba a un triunfo de lograr una remontada inédita de 0-3 en el básquetbol estadounidense.

Butler, líder absoluto de los Heat, lideró la victoria de los Heat con 28 puntos, siete rebotes, seis asistencias y tres asistencias contra unos Celtics en los que Jayson Tatum fue frenado por una torsión de tobillo sufrida en la primera jugada. «Tenía confianza en mí, en este grupo de chicos, en el técnico. Los veo cada día, sé que somos buenos y lo conseguimos», dijo Butler en la pista del TD Garden tras recibir el premio de MVP, que se empezó a entregar, en esta instancia, durante la temporada pasada.