El próximo Mundial de Baloncesto de Indonesia, Filipinas y Japón vive un duro golpe con la baja confirmada de Nikola Jokic (Serbia), el mejor jugador del planeta del último curso. Una estrella más que no estará, como también pasó con las de los Estados Unidos. Así las cosas, solo queda un gran nombre en dudas. El de Giannis Antetokoumpo, bastión indiscutible de Grecia, que mientras bromea con el futuro de Kylian Mbappé («Al Hilal, puedes comprarme. Me parezco a Mbappé») sigue sin dar pistas sobre su presencia o no con la selección helena.

Antetokounmpo figuró en la prelista de Dimitris Itoudis para el campeonato. Se enmarcó en un proceso de post-operación al terminar la temporada de la NBA, que cerró con una sonora eliminación de sus Milwaukee Bucks ante los Miami Heat en la primera ronda de los PlayOffs. «Fue una operación rutinaria en la rodilla izquierda. Todo fue según lo previsto», recalcó el nuevo técnico de la franquicia de Wisconsin, Adrian Griffin. Concretmente, limpiaba la zona terminando con las molestias repetidas que vivía.

No impidió que fuese seleccionado por su país, en una convocatoria que, por ejemplo, dejó fuera a Kostas Sloukas, tras cambiar Olympiacos por Panathinaikos, o a Tyler Dorsey, al preferir a Walkup como jugador naturalizado. Como irá ocurriendo con el resto de selecciones, Grecia empezó sus entrenamientos. En el OAKA de Atenas, sin ‘Anteto’ -ni sus hermanos Kostas y Thanasis-, aunque con confianza desde el seno heleno.