Con el anuncio en la víspera de la baja de Doncic, el EEUU – Eslovenia sufría un serio revés… y quedaba casi visto para sentencia antes de empezar. Los europeos perdían, sin Luka, las pocas posibilidades que tenían de ganar y bastante hicieron con aguantar el ritmo infernal que los norteamericanos van a intentar imponer en todos y cada uno de los partidos que jueguen. El de esta noche era de preparación, pero ya se vio por dónde va a ir el ‘Dream Team’ que volvió a jugar en España nueve años después de su último partido.

El choque lo ganaron los norteamericanos 92-62, que contaron una una rotación de 11 jugadores lo que les facilita jugar con una intensidad asfixiantes. Sobre todo en defensa. Anticipación, robo y correr para destrozar al rival. Eslovenia aguantó medio cuarto, recibió de salida un 7-0, tardó tres minutos en estrenar su marcador y resistió cinco minutos (16-12) a base de triples. Luego, EEUU empezó a establecer diferencias.

Quien crea que este equipo del USA Basketball no tiene una estrella, está equivocado. Anthony Edwards tiene un talento descomunal y será el líder, y el equipo se apoyará en Jalen Brunson o en jugadores como Ingram, Portis o Reaves, capaces de hacer muchas cosas. Ante Eslovenia, el base de los Knicks llevaba 15 de valoración al descanso, repartiendo asistencias incluso a tablero. En el medio tiempo EEUU ganaba 47-31, encarrilando una victoria que no se podía escapar. El equipo de Kerr había castigado al europeo en la pintura, 30-12 y tras pérdida, 12-0.

Santi Aldama, el gran fichaje para creer en España

El canario firmó 30 créditos de valoración ante Eslovenia y se antoja vital para el Mundial. Estados Unidos (21:30 horas, domingo 13), gran prueba de la preparación

España-Eslovenia. Aldama, MVP ante Doncic

Estados Unidos-España, el mejor partido que se puede ver en el mundo del baloncesto de selecciones. Choque ya mítico, con paradas en Los Ángeles, Pekín o Londres a lo largo de la historia. Aunque muchísimo menos trascendente, es la nueva prueba (domingo 13, 21:30 horas) para la campeona del mundo en la búsqueda de la defensa del título. Y puede creer cada vez más pese a las adversidades, con ‘fichajes’ de élite. Ocurre con Santi Aldama. No tocó la puerta, la ha tumbado.

No era difícil pensar que Aldama iba a ser motivo de alegría en el futuro. Tiene las condiciones y la tipología del juego del baloncesto moderno. Lo complicado era su rápida adaptación a España y Sergio Scariolo. Ante Eslovenia, dónde terminó con 18 puntos, 7 rebotes, 7 asistencias, dos rebotes y dos tapones (30 créditos de valoración), pasó al siguiente nivel. Al de ser un valor en el que poder creer. Alimentarle por dentro, ser agresivo para dominar bajo tablero y afianzar esa dureza que tanto pide el seleccionador nacional

España es un hueso: neutraliza el efecto Doncic y vuelve a ilusionar

El genio esloveno brilló de inicio (17+6+5), pero la selección mostró una cara reconocible para llevarse el primer partido del Torneo del Centenario

No se deben lanzar campanas al vuelo en una preparación, pero España vuelve a ser un hueso. Un equipo que conoce sus defectos y virtudes. Uno al que nadie descartaría en su sano juicio. Luka Doncic fue el primer medidor serio, brilló, pero ‘La Familia’ sacó su ADN en el debut del Torneo del Centenario. Victoria y mensaje (99-79).

Doncic sacó su habitual repertorio. Bajo reglas FIBA, nadie le iguala en visión, capacidad de anotar y marcar el paso. Pero los de Scariolo mantuvieron el tipo, con un gran nivel de Santi Aldama (30 de valoración, 18 puntos, 6 rebotes y 7 asistencias), Núñez y los Hernangómez (17 puntos por cabeza) y sobreponiéndose a una lesión de Usman Garuba que no tiene buena pinta. El tiempo dirá, tanto para la selección como para el de los Thunder.

Gran presentación de Doncic

Que el partido era de dos equipos top que marcan diferencias si existen fallos se conocía desde el inicio. Y Doncic, jugador más aclamado por un repleto y espectacular Carpena, salió haciendo valer su talento. No necesitó anotar, aparecía en el pase y ritmo. España buscaba el dos contra uno y sacaba su repertorio de pases. Y no se olvidaba de anotar, golpeando desde fuera en un parcial duro para empezar para los de Scariolo (5-12, 3′).

El italiano, que no contó con Alberto Abalde, Sebas Sáiz, Jaime Pradilla y Sergio Llull, con molestias, veía a sus pares -primero Parra- desbordados por un Luka muy fluido de salida, y encontrando a compañeros, como Hrovat, inspirados en el primer parcial (14-23, 7′). España se agarraba a la energía de Núñez, con gran imagen por decisión y defensa, y Aldama desde la segunda unidad para achicar aguas (20-25, 9′). Volvía la igualdad.

Se resume en saber fortalezas en la dificultad, como la lesión de Garuba, una de las cosas que el de Brescia considera innegociables (26-27, 10′). De hecho, Núñez, con el billete al Mundial cada vez más claro, colocó la primera ventaja local nada más iniciar el segundo con Doncic en el banquillo. Y se temió lo peor cuando Luka salió a vestuario tras un posteo a Rudy. Regresó en apenas dos minutos, apagando un incendio.

Pero España cambió. No era la del inicio al atascarse menos y contar con esa vieja guardia y la parte joven. Rudy, en la farragosa tarea de frenar a Doncic, sacó su rifle desde fuera. Juan Núñez, el mejor de ‘La Familia’ (7+2+1, 20′) puso el suyo. Y Juancho Hernangómez consolidó ese gran momento con otro que disparaba a España (51-41, 20′).

Un final que ilusiona

De paliza, como pasó ante Venezuela, nada. Pero España sabía sobrevivir. Doncic, sin descansar hasta mediado el tercero, apareció con un triple marcado. Pero ‘La Familia’ no temió y Parra contestó. Además, Luka hizo su cuarta personal metiéndose en más líos. Tampoco entró en acción la segunda unidad balcánica, muy superada por la buena visión interior de España, entre Aldama y Willy (63-53, 28′).

Seis seguidos de Willy, sacando petróleo en cada ‘mismatch’, abrieron la barrera de los 10, con Eslovenia desaparecida sin Doncic. El valor de los pilares de la España que ilusiona, en acción y brillando (73-63, 30′). Incluso con el regreso de Luka al Carpena, pues la dinámica estaba clara. España mandaba en los dos aros. Tanto desde fuera, Abrines aportando, como por dentro en un gran movimiento ejemplificado por un Juancho al mando.

La historia estaba clara. El triple de Abrines sentó a Doncic definitivamente, Juancho cerró otro gran partido con otro más y España sacó su primer triunfo que de verdad significará en clave Mundial. Una estrella mandó (Doncic terminó con 17 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias), pero la fuerza de un equipo marcó el paso (99-79). Es un hueso duro de roer.