uedan 16 selecciones en la pelea por el Trofeo Naismith, que defiende España desde aquella mágica noche en el Wukesong, de campeón mundial. La segunda fase se pondrá en marcha buscando qué ocho llegan a los cruces de Manila. Una pelea en la que la ‘pole’ entre las favoritas corresponde a los Estados Unidos, que siempre están, Canadá, con una primera fase formidable, y la fuerza de España y Alemania desde el ‘viejo continente’.
Entre las que no están, todos miran al desastre francés que termina con un vestuario roto y la pelea por ser 17ª del mundo. O a Finlandia, decepcionante con Lauri Markkanen lejos de ser el mismo que en el último EuroBasket. Solo quedan 16, con las que vienen con el 3-0 bajo el brazo a un triunfo de los cuartos del Mall of Asia de Manila.
Serbia quiere más
Existen varios grupos que podrían tener poca historia. Es el caso del grupo I -mezcla a los del A y B-, pues una victoria de Serbia y República Dominicana les mete directamente en los cruces. Los balcánicos no tienen estrellas, y su juego es bueno. Más coral y entonado, con Bogdanovic de ejecutor. Dominicana es la sensación. Towns se adapta rápido a las normas FIBA y el nivel de Andrés Feliz desde el base sorprende. Esto dejaría a un poner coco fuera, Italia. No pueden perder y se citan con la invicta Serbia…
Estados Unidos, gran favorita
Situación similar en el grupo J (mezcla C y D). Estados Unidos es la favorita prohibitiva al Mundial. Su primera fase es sencilla, sin regalar nada más que algunos minutos de salida a Nueva Zelanda. La sensación es que no van al 100%, ejemplificado en la ausencia de Ingram como titular o un inicio buen partido de Edwards ante Jordania.
Si ganan están dentro, ante Montenegro con Vucevic mas implicado en ataque que en defensa. Algo similar ocurre en el Lituania-Grecia. Un triunfo clasifica a los bálticos, y su juego es francamente esperanzador. Jokubaitis y Valanciunas se entienden. Grecia, por otro lado, sufre sin una referencia. Eso sí, de ganar tendrían su match-ball final con Montenegro facilitando las cosas.
Doncic, entre la espada y la pared
El K es el de la muerte. Se unen Eslovenia y Georgia a Alemania y Australia. Luka Doncic y sus muchachos vienen con pleno, pero está ante el más difícil todavía. Debió esforzarse al límite para tumbar a Georgia, Cabo Verde y Venezuela. Ahora vienen dos cocos. Dos favoritas de primer nivel de juego y resultados.
Alemania es favorita. Schroeder reventó su partido ante Australia, Mo Wagner es bien escudero y el otro hermano (Franz) todavía no está al 100%. Además de Maodo Lo, magia en la inconsistencia. Tienen todo para pelear por las medallas. Si ganan a Georgia están dentro.
Australia muestra alguna duda más. Josh Giddey no, haciendo buenos los pronósticos que le colocan como dominador FIBA por estilo y presencia. Pero más allá existen lagunas. Quizá sea el rival principal de Eslovenia empezando con la revancha del último bronce olímpico.
¿Donde está España?
Y está España. En el último grupo y la sede con menos cartel. Pero la campeona tiene bien encarado el pase. Necesita ganar a Letonia, el equipo revelación por resultados y estilo. Partido muy exterior, la amenaza de Zagars o Bertans. Pero con una España afianzando su defensa y claves en la energía de los jóvenes y el ADN veterano.
Quedan 16 selecciones en la pelea por el Trofeo Naismith, que defiende España desde aquella mágica noche en el Wukesong, de campeón mundial. La segunda fase se pondrá en marcha buscando qué ocho llegan a los cruces de Manila. Una pelea en la que la ‘pole’ entre las favoritas corresponde a los Estados Unidos, que siempre están, Canadá, con una primera fase formidable, y la fuerza de España y Alemania desde el ‘viejo continente’.
Entre las que no están, todos miran al desastre francés que termina con un vestuario roto y la pelea por ser 17ª del mundo. O a Finlandia, decepcionante con Lauri Markkanen lejos de ser el mismo que en el último EuroBasket. Solo quedan 16, con las que vienen con el 3-0 bajo el brazo a un triunfo de los cuartos del Mall of Asia de Manila.
Serbia quiere más
Existen varios grupos que podrían tener poca historia. Es el caso del grupo I -mezcla a los del A y B-, pues una victoria de Serbia y República Dominicana les mete directamente en los cruces. Los balcánicos no tienen estrellas, y su juego es bueno. Más coral y entonado, con Bogdanovic de ejecutor. Dominicana es la sensación. Towns se adapta rápido a las normas FIBA y el nivel de Andrés Feliz desde el base sorprende. Esto dejaría a un poner coco fuera, Italia. No pueden perder y se citan con la invicta Serbia…
Estados Unidos, gran favorita
Situación similar en el grupo J (mezcla C y D). Estados Unidos es la favorita prohibitiva al Mundial. Su primera fase es sencilla, sin regalar nada más que algunos minutos de salida a Nueva Zelanda. La sensación es que no van al 100%, ejemplificado en la ausencia de Ingram como titular o un inicio buen partido de Edwards ante Jordania.
Si ganan están dentro, ante Montenegro con Vucevic mas implicado en ataque que en defensa. Algo similar ocurre en el Lituania-Grecia. Un triunfo clasifica a los bálticos, y su juego es francamente esperanzador. Jokubaitis y Valanciunas se entienden. Grecia, por otro lado, sufre sin una referencia. Eso sí, de ganar tendrían su match-ball final con Montenegro facilitando las cosas.
Doncic, entre la espada y la pared
El K es el de la muerte. Se unen Eslovenia y Georgia a Alemania y Australia. Luka Doncic y sus muchachos vienen con pleno, pero está ante el más difícil todavía. Debió esforzarse al límite para tumbar a Georgia, Cabo Verde y Venezuela. Ahora vienen dos cocos. Dos favoritas de primer nivel de juego y resultados.
Alemania es favorita. Schroeder reventó su partido ante Australia, Mo Wagner es bien escudero y el otro hermano (Franz) todavía no está al 100%. Además de Maodo Lo, magia en la inconsistencia. Tienen todo para pelear por las medallas. Si ganan a Georgia están dentro.
Australia muestra alguna duda más. Josh Giddey no, haciendo buenos los pronósticos que le colocan como dominador FIBA por estilo y presencia. Pero más allá existen lagunas. Quizá sea el rival principal de Eslovenia empezando con la revancha del último bronce olímpico.