Baloncesto, un mismo deporte pero con distintas aristas dependiendo de dónde se practique: en la NBA o en Europa. Un debate recurrente que ha vuelto a avivarse tras una frase de Kyle Hines, pívot estadounidense con 15 años de experiencia en el Europa tras pasar por el Venoli, el Brose, el Olympiacos, el CSKA y ahora el Armani Milán y ganar cuatro veces la Euroliga. «Yo diría que la NBA son las damas y Europa es el ajedrez», dijo sobre lo que hay que pensar en uno y otro baloncesto. La metáfora desató una batalla más en la guerra de los mundos.
Más allá de la NCAA, Durant sólo ha jugado en la NBA. Su presencia en el baloncesto FIBA se ha limitado a las competiciones con la selección de Estados Unidos. Pero no ha militado en ningún equipo en Europa. Estrellas que sí han estado a los dos lados del Atlántico consideran que es más complicado jugar en el Viejo Continente. «El juego es mucho más difícil que en la NBA. Es más intenso, te defienden a toda cancha, te hacen 2×1, te hacen zona, se juega más físico…», analizaba todo un MVP como Nikola Jokic, que dejó claro que «el talento es obviamente mucho mayor en la NBA».
El espacio es la clave
Otro de los mejores de la NBA, Luka Doncic alucinaba a Estados Unidos: «No esperaba ser tan bueno como anotador. Nunca lo fui. Anotar es mucho más fácil en la NBA por las reglas, el tiempo, el espacio…». El espacio, esa es la clave. «Jugar con menos espacio me ayuda a entender las cosas ahora. En un partido en la NBA siento que hay mucho», añadía Jokic.
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Baloncesto, un mismo deporte pero con distintas aristas dependiendo de dónde se practique: en la NBA o en Europa. Un debate recurrente que ha vuelto a avivarse tras una frase de Kyle Hines, pívot estadounidense con 15 años de experiencia en el Europa tras pasar por el Venoli, el Brose, el Olympiacos, el CSKA y ahora el Armani Milán y ganar cuatro veces la Euroliga. «Yo diría que la NBA son las damas y Europa es el ajedrez», dijo sobre lo que hay que pensar en uno y otro baloncesto. La metáfora desató una batalla más en la guerra de los mundos.
¿Embiid no promediaría 30 puntos en Europa? Vete a la mierda. Estáis todos locosKevin Durant, alero de los Phoenix Suns
A esa conversación en las redes sociales entró Kevin Durant. Un aficionado le dio la razón a Hines: «La NBA es fácil y la Euroliga es dura. Joel Embiid no puede promediar 30 puntos en Euroliga». Ahí contestó la estrella de los Suns de manera contundente: «Vete a la mierda. Estáis todos locos».
Más allá de la NCAA, Durant sólo ha jugado en la NBA. Su presencia en el baloncesto FIBA se ha limitado a las competiciones con la selección de Estados Unidos. Pero no ha militado en ningún equipo en Europa. Estrellas que sí han estado a los dos lados del Atlántico consideran que es más complicado jugar en el Viejo Continente. «El juego es mucho más difícil que en la NBA. Es más intenso, te defienden a toda cancha, te hacen 2×1, te hacen zona, se juega más físico…», analizaba todo un MVP como Nikola Jokic, que dejó claro que «el talento es obviamente mucho mayor en la NBA».
El espacio es la clave
Otro de los mejores de la NBA, Luka Doncic alucinaba a Estados Unidos: «No esperaba ser tan bueno como anotador. Nunca lo fui. Anotar es mucho más fácil en la NBA por las reglas, el tiempo, el espacio…». El espacio, esa es la clave. «Jugar con menos espacio me ayuda a entender las cosas ahora. En un partido en la NBA siento que hay mucho», añadía Jokic.
El juego es mucho más difícil en Europa que en la NBA. La falta de espacios te obliga a pensar más rápidoNikola Jokic, pívot de los Denver Nuggets
Para entender las diferencias, hay una regla decisiva: los tres segundos defensivos. En la NBA, ningún jugador puede permanecer en la zona sin estar defendiendo a un rival pendiente sólo de proteger el aro. En Europa, sí es posible que una torre (Walter Tavares con el Madrid, Rudy Gobert con la selección de Francia o el ejemplo que se desee) permanezca cerca de su propia canasta el tiempo que desee impidiendo así penetraciones. Esa falta de espacio aumenta con las dimensiones de la pista, más pequeña en Europa, y con la línea del triple más cerca. «Por eso es más difícil. Jugar en Europa te obliga a pensar más rápido», reconoce Jokic.
En cuanto a anotar, los ocho minutos de más que se juegan en la NBA también son un factor decisivo. Paskal Siakam, jugador de los Raptors, fue quien más jugó la temporada en la Liga estadounidense, yéndose por encima de los 37 minutos. En la Euroliga fue Will Clyburn (Anadolu Efes), que se quedó en 33. El máximo anotador en la NBA, Joel Embiid, disputó más de 34 minutos de media. Sasha Vezenkov, su homólogo en la competición europea, no llegó a los 30.