Los primeros minutos fueron parejos para ambos equipos en los dos sectores, ninguno de los dos logró sacar una diferencia importante y la paridad se mantuvo hasta el final de la etapa inicial. Ferro se focalizó en la movilidad de balón, mientras que los sureños en encontrar los espacios en la zona pintada y las diferencias sacadas en el uno contra uno. De esta manera, los veinte minutos del comienzo quedaron 48 a 47 del lado verdolaga.
En la segunda mitad las defensas tomaron un rol protagónico, sobre todo en la zona pintada. Oeste supo plantarse ante las ofensivas que Gimnasia planteó con Podestá y logró hacer lo que más le gusta, correr. Los de Villagrán buscaron contrarrestar con las ofensivas de su capitán, De Vaughn, para mantenerse en la pelea y lo logró, pero en el cierre un triple de Emiliano Lezcano, otro de Spano y uno de Bettiga fueron las claves para quebrar el partido.
Una serie de imprecisiones visitantes impidieron que las distancias se acortaran y los de Caballito pudieron conseguir su segundo triunfo en la temporada por 96 a 87.