El comienzo del partido fue entretenido, sobre todas las cosas. Peñarol y Oeste presentaron un juego muy intenso desde lo defensivo donde los de Caballito encontraron una primera diferencia gracias a su juego de pases.
El Milrayita, por su parte, no tuvo su mejor comienzo desde lo defensivo y una seguidilla de desatenciones hicieron que estén diez raneros por debajo en el marcador hasta el final del primer tiempo. A minutos del cierre, el desgaste le pasó factura a la visita que se apresuró en las ofensivas, cosa que Ferro aprovechó y llegó a sacar hasta más de veinte puntos de ventaja para irse al descanso 46-26 arriba.
Para la segunda mitad la historia se puso más pareja, Peña ajustó en defensa, propuso una defensa zonal que estancó los locales en el tanteador y la diferencia bajó a un dígito.