LAKERS 133 – 89 PELICANS
El destino, a veces, es caprichoso. Como si fuera el guion de una película, destinados a encontrarse, LeBron James peleará por el título de la primera edición de la Copa NBA. Uno de los más grandes de todos los tiempos, un deportista único e incomparable está a pocas horas de conseguir lo que nadie ha conseguido, de llenar aún más su vitrina y, por qué no, reclamar el título del mejor de toda la historia.
Los Lakers pasan por encima (133-89), porque no hay otra manera de decirlo, de unos Pelicans atípicos, que no pudieron mostrar sus bazas. La culpa la tuvieron, en gran parte, los angelinos y un tercer cuarto arrollador (43-17) que mandaba a los de oro y púrpura a la final.
En el T-Mobile de Las Vegas, ciudad de boxeo y UFC, el combate se hubiese parado. El torbellino anotador de los de Ham fue sensacional, liderados por un LeBron que, a pocos días de cumplir 39 años, parece que no ve el tiempo pasar. ‘El rey’ se fue hasta los 30 puntos, 5 rebotes y 8 asistencias…¡en solo 23 minutos!, el primero en la historia en registrar estos números.
Los Pelicans, sobrepasados, confiaban en un Zion desaparecido (13 puntos) y un desacertado Ingram (4/13 en tiros), que no estuvieron a la altura. Los Lakers anularon por completo al que ha demostrado ser uno de los equipos más regulares en las últimas semanas.
El alero no estuvo solo. Davis (16 puntos, 15 rebotes) y Reaves (17) colaboraron para que el partido terminase antes de tiempo. Sin forzar a sus estrellas, los Lakers pudieron dar descanso a los jugadores importantes de cara a la gran final que les espera ante los Indiana Pacers, la revelación del torneo… y de la temporada NBA.
PACER 128 – 119 BUCKS
Los Indiana Pacers se han convertido en uno de los grandes protagonistas de la primera mitad de la temporada en la NBA. primero por su forma de jugar, su estilo ofensivo teñido de locura. Pero principalmente por ser el primer equipo finalista en la historia del In-Season-Tournament.
Los Pacers, que ya habían reventado los pronósticos eliminando a los Boston Celtics, se cargaron a otro de los favoritos (119-128), unos Milwaukee Bucks que llegaban a estas semifinales sin haber perdido un sólo partido en el torneo (igual que los Pacers), pero envueltos en muchas dudas por su juego a lo largo de la Liga regular. Y las dudas de otros días aparecieron en el partido ante Indiana.
Como ha sido habitual a lo largo de la temporada, Indiana jugó a meter más puntos que su rival. Fue un choque con nula vocación defensiva. De hecho cuando más apretó en defensa Milwaukee es cuando logró remontar la primera ventaja de los Pacers.
Indiana llegó al descanso con ventaja en el marcador, 51-63. Muchos puntos anotados pero era a lo que jugaban los dos equipos. En el tercer cuarto, coincidiendo con los mejores minutos de Lillard en el tiro, un parcial de 11-0 colocó de nuevo el equilibrio en el marcador y hasta dio cierta ventaja a los Bucks, que llegaron a ganar por 7, pero varios fogonazos de los Pacers, igualaron de nuevo el choque, 94-91, con un cuarto por jugar.