a Minicopa Endesa, que arranca este miércoles en Málaga, cumple 20 años. Dos décadas fabricando estrellas desde aquella primera edición en Sevilla en la que deslumbró un crío llamado Ricky Rubio. Desde entonces, han sido 118 jugadores los que se han abierto paso hasta la élite del baloncesto español e incluso más allá.
El propio Ricky, Luka Doncic, Domantas Sabonis, Santi Aldama, Usman Garuba o el mismísimo Victor Wembanyama, que amenaza ahora con dominar el baloncesto mundial, llegaron a la NBA tras pasar por un torneo que cada vez acapara más atención.
La edición de este año volverá a alimentar los sueños de baloncesto de los niños participantes. Imposible vaticinar cuántos de ellos llegarán a ser profesionales, aunque algo más sencillo parece nombrar a quienes pueden dominar el torneo. Destacan a simple vista por su asombrosa estatura: Mohamed Dabone, pívot del Barcelona de 2,08 metros y 12 años; Moussa Manel, pívot del Real Madrid de 2,09 y 13 años; y Sadio N’diaye, pívot del Casademont Zaragoza de 2,10 metros y 13 años. Son los niños gigantes de la Minicopa. Todos ellos aspiran a suceder en el palmarés del MVP a Mahamadou Landoure, otro joven coloso de 2,11 metros, que la temporada pasada, con 13 años, dio el triunfo al Real Madrid en la final contra el Barcelona con 56 puntos, 33 rebotes (17 en ataque), cinco tapones, 14 faltas recibidas y ¡82 de valoración!, la mayor marca en la historia del torneo. Fue el noveno título para los blancos en las últimas 10 ediciones.