Pronosticaba Dusko Ivanovic en la víspera un partido a 70 puntos para poder doblegar a la Virtus Bolonia y meter al Baskonia en los playoffs de la Euroliga, pero esta vez el técnico de los vitorianos se equivocó. Y no porque su equipo no defendiese, que lo hizo y muy bien, si no porque en ataque se mostró demoledor, y fue su acierto el que acabó sacando del partido a los italianos, que plantaron cara hasta que Markus Howard, el de siempre, se desmelenó tras el descanso para liderar el despegue de su equipo con cuatro triples (acabó con 28 puntos y 8/19 t3) poniéndole alfombra roja para un triunfo (89-77) que vale una clasificación para los cruces de cuartos de final, donde se medirán desde el próximo martes al Real Madrid, líder de la fase regular.
Howard no estuvo solo, el gran inicio de Sedekerskis (16 puntos con 3/4 t3) otorgó solidez a los baskonistas, que al final y aunque parezca mentira, no echaron tanto de menos al lesionado Chima Moneke. Sobre todo porque Kotsar cumplió en los minutos que jugó y Costello (17 con 3/6 t3) rayó a un nivel altísimo. Fueron los más destacados de los vitorianos junto a un Miller-McIntyre también clave en la escapada, en cuanto desplegó su habitual intensidad y su visión de juego (8+5+8).
Shengelia no basta para la Virtus
Por parte de la Virtus, que compitió de tú a tú con los vitorianos hasta el tercer cuarto gracias a Belinelli, Lundberg y Hackett, también destacó el exbaskonista Shengelia, desaparecido durante la primera parte, pero que fue el único que más empujó cuando los de Ivanovic pusieron tierra de por medio para evitar lo que ya fue inevitable.
El inicio del partido fue un duelo en OK Corral entre Sedekerskis y Belinelli, incontenibles ambos. Shengelia veía cómo el lituano le clavaba en sus barbas dos triples, un 2+1 y una canasta. Y el italiano desquiciaba a Marinkovic con 10 puntos para sofocar el primer arreón baskonista (13-10, min 6).