(1) Boston Celtics 107-89 Dallas Mavericks (0)
Una final de la NBA son palabras mayores. Territorio de bestias, bautismo de leyendas. Luka Doncic vivió su primera vez en la batalla por el título con un enorme nivel (30 puntos, 10 rebotes y una asistencia), pero los Boston Celtics bordaron el baloncesto de principio a fin (107-89). En ataque, dirigidos por la fulgurante salida de Kristaps Porzingis (20+6) y la sensacional reacción de Jaylen Brown (22+6) cuando Dallas se metió en el inicio del tercer partido. Y defensa, entre la abismal diferencia de tapones (9 a uno) o secar a un Kyrie Irving sin ninguna inspiración (12) en su regreso al TD Garden.
La diferencia fue abismal y notable. Boston supo interpretar el partido de inicio a fin, castigó las deficiencias de Dallas y en ningún momento se dejó intimidar por Doncic. El único sublime de los Mavericks. Poco si quieren ser campeones de la NBA.
Boston sale increíble
La final no arrancó ‘tan final’ como se esperaba. Los Celtics salieron exteriores, forzando tiros y con un Kristaps Porzingis diferencial. Su intensidad y capacidad de sacar a Dallas abrió la primera situación peligrosa (28-18, 11′). No se quedaría ahí, pues otra racha de Tatum, Porzingis y Hauser abría un margen peligrosísimo. Mucha renta para iniciar una final (37-20, 12′). La mayor en la historia de un primer cuarto en una final.
Un aviso más que importante. Habitual en unos Celtics espectaculares en ataque todo el curso y a los que no se puede dejar al descubierto el cuello. Porque lo atacan con todo. Y Boston lo entendió. Brown, con un mate de concurso increíble, y el ingobernable Porzingis mantenían el margen (46-27, 18′). La incomodidad de Dallas fue más allá y Jaylen Brown, en otro momento de locura, sumaba un triple más un mate con robo para ampliar las distancias.
Solo Doncic, un tipo luchador, combativo y con corazón, mantenía el tipo de Dallas. Sus cinco seguidos (y qué cinco) para terminar el segundo cuarto reducían el margen (63-42, 24′), pero la distancia era notable. El esloveno estaba bien (17+5 al descanso), pero nada más a partir de ahí.