Estados Unidos exhibió arsenal en el primer aviso serio que lanza de cara a los Juegos. Después de superar a Canadá (86-72) en el inicio de su preparación y llevarse un susto ante Australia (92-98), el combinado estadounidense arrolló a Serbia (79-105), uno de sus rivales en la fase de grupos del torneo olímpico. La actual subcampeona del Mundo llegó a mandar por 34-28 e inquietó durante un cuarto y medio a la gran favorita al oro. Después, fue aplastada.
Svetislav Pesic, seleccionador serbio, dijo recientemente que este equipo de Estados Unidos era comparable al ‘Dream Team’ original, aquel de los Juegos de Barcelona 1992 con Michael Jordan, Magic Johnson, Larry Bird… El experimentado técnico ya ha sufrido en sus propias carnes a esta nueva versión de 2024 y tiene más motivos para argumentar su opinión. El muro Anthony Davis
Bajo el aro propio, Anthony Davis fue un muro. Su intimidación es decisiva en la NBA, pero en baloncesto FIBA sube un nivel más. Puso seis tapones, tres de ellos en un minuto. Cada uno fue un torpedo contra la moral de una Serbia en la que Nikola Jokic, en ausencia de Bogdan Bogdanovic, lo intentó pero no pudo contra lo mejor de la NBA.
Viendo el gran nivel de Davis y Adebayo, que jugaron juntos muchos minutos, crecen las dudas sobre Joel Embiid. Ha sido titular en los tres amistosos, pero se le ve algo perdido en ambos lados del campo: errores defensivos, pases al limbo, fallón en el tiro, buscando contactos que en la NBA sí le pitan… Más allá de la salud de Kevin Durant, que volvió a ser baja por un problema en una pantorrilla, el pívot camerunés nacionalizado estadounidense es la gran preocupación de los favoritos.