La confirmación de este histórico hecho llegó con el triunfo de Francia en la semifinal femenina. Se impuso en la prórroga a Bélgica por 81-75. Se las verá con la invencible selección de Estados Unidos, que persigue su octavo oro consecutivo y acumula 60 victorias consecutivas en los Juegos. No pierde desde la semifinal de 1992. Las apuestas, por supuesto, están decantadas. Meesseman fuerza el tiempo extra y Williams resuelve
Francia mandó durante casi todo el último cuarto. Llegó con ventaja a los últimos instantes, pero Emma Meesseman, en uno de sus partidos más normales del torneo (y eso que hizo 19+14), igualó a falta de ocho segundos. Ayayi erró el triple ganador y el choque se fue a la prórroga (66-66).

Ahí Williams se echó a la espalda a la selección y a todo el baloncesto galo. Metió nueve de sus 18 puntos en ese tiempo extra. Vanloo tuvo un triple para igualar cuando restaban 32 segundos. Lo falló. Francia tendrá su segunda final en sus Juegos. Este domingo (15.30 horas), se enfrentará a uno de los equipos más dominantes en la historia del olimpismo.