Baskonia 76-72 Real Madrid
Entre dos equipos que todavía andan buscándose, uno tenía que seguir perdido. Fue el Real Madrid, que cayó en su visita al Baskonia agravando lo que ya tenía pinta de una crisis en este inicio de temporada: 3-5 en partidos oficiales y balance negativo tanto en la Euroliga como en la Liga Endesa. Y, como no hay descanso, este jueves llega el Panathinaikos, vigente campeón continental para reeditar la final del año pasado. Mal cliente para levantarse. O no. Este martes perdió ante el debutante París Basketball. Nunca se sabe.
Pudo ganar cualquiera, pero lo hizo el Baskonia, que anotó 28 puntos en el último cuarto y aprovechó la irrupción de Howard, hasta entonces apagado. Metió nueve de sus 15 puntos en los últimos seis minutos, incluidos dos triples y un canastón sobre la bocina de la posesión a falta de 15 segundos para el final (74-70). Tavares, un coloso con 14 puntos, 15 rebotes y tres tapones, acercó al Madrid, pero Moneke, tras una perder las gafas en una dura falta de Deck, liquidó desde el tiro libre. Respiraban los baskonistas, siguen sin levantarse los blancos. El Baskonia tuvo a varios jugadores a gran nivel además del sprint final de Howard. El capitán Sedekerskis hizo de todo (8+8+5), disfrutó de grandes momentos en el tercer periodo y anotó una sensacional bomba para culminar un parcial de 10-2 en el último. Moneke, Diop y el joven Ndiaye mostraron su ímpetu e hicieron que no se notaran las molestias de Hall, que jugó poco al arrastrar un esguince.
Tras una primera mitad pareja (36-35), Tavares y Musa (17 puntos), que se dieron una paliza de 33 minutos, dieron un tirón para el Madrid (46-52) con un 0-10. Los locales pasaron el mal rato antes del último acto y Rogkavopoulos aprovechó las pérdidas de Rathan-Mayes para voltear el marcador. Otro parcial de 0-7 con canastas fáciles hizo que los blancos volvieran a controlar la situación (53-59). Fue antes de la explosión de Howard.
Hezonja llevaba un horrible 1/8 en triples antes de calentarse y anotar dos seguidos para mejorar su porcentaje y el del Madrid, de nuevo mediocre (8/33). A los blancos les lastraron una técnica a Musa, que tiene la fea costumbre de sacar el pie al lanzar un triple, y un lío en el que se metió Llull bajo el aro baskonista. Fue una de sus pocas malas decisiones de la noche. En la jugada posterior, Howard ejecutó. El Madrid sigue sin ganar fuera esta temporada y no sale del hoyo.