Por muchas razones, el Estrella Roja – Barcelona ya es uno de los partidos estelares de esta edición de la Euroliga y será recordado durante mucho tiempo. El Barça se llevó una épica victoria en la prórroga, 94-98, con un papel estelar de Kevin Punter en un choque interrumpido por un perro a pie de pista y que, un par de días después de su final, siguen dando mucho de qué hablar.
Ante la polémica del final del partido, la Euroliga ha sacado un comunicado admitiendo hasta siete errores arbitrales en el final del partido, cuatro de estos fallos se produjeron en los últimos 30 segundos del tiempo regular, justo antes de ir a la prórroga.
En ese comunicado, la Euroliga habla tanto de jugadas en las que los árbitros equivocaron su decisión otras que ofrecen polémica y en las que acertaron.
Lo más destacado del comunicado es una falta de Vesely a Bolomboy no pitada con 82-81 en el marcador, una violación de 8 segundos del Estrella Roja tras el salto entre Vesely y Bolomboy, y la puesta en juego del Barça desde el campo de ataque que desembocó en el triple de Punter que puso el 82-84. Esto es lo que dice la Euroliga:
ASVEL 76-69 Baskonia
Comenzó muy mal el partido para los intereses del equipo vasco, que vio como un triple de David Lighty y otro de Théo Maledon ponía tierra de por medio nada más comenzar el cuarto, motivo por el que Pablo Laso tuvo que parar el partido con una diferencia desfavorable de ocho puntos (8-0).
No fue hasta minuto y medio después de arrancar el partido cuando Baskonia consiguió abrir el marcador por medio de Kamar Baldwin. Sin embargo, el acierto de ASVEL en el triple gracias a un destacado Maledon y al caos ofensivo de los de Laso, que entre imprecisiones y fallos en algunos tiros claros, se fueron con un déficit de ocho puntos al final del primer cuarto (20-12).
Baldwin destaca en el caos
Los fallos en ataque y las faltas fueron los protagonistas de un segundo cuarto donde Baskonia logró mejorar ligeramente su aportación ofensiva en los segundos 10 minutos, pasando de los 12 puntos anotados en el primer cuarto a los 14 del segundo, donde fue Kamar Baldwin el que cogió las riendas del equipo vitoriano.
Sin embargo, los franceses mantuvieron su buen hacer en el cuarto, gracias a la aparición de Joffrey Lauvergne y especialmente de un gran Neal Sako, que fue toda una fuerza en defensa y completó su buena actuación en el segundo envite con buenas acciones en la parcela ofensiva, motivo que hizo que