Transpiró, se arremangó y exprimió al máximo su esfuerzo para destrabar esa historia a su favor. Tras una dura batalla, Obras encontró las herramientas en el último cuarto para disolver la granítica oposición que le plantó Lanús y terminó con festejo de visitante.
El elenco de Núñez retornó a la actividad, luego de dos semanas sin acción en la Liga Femenina, y se topó con un Granate que le impuso una resistencia tremenda, a pesar de perder la lucha rebotera y padecer la diferencia de talla, que se tradujo en el abultado 16 recobres ofensivos para las porteñas. Con ese espíritu combativo, las de Sebastián Lanzieri se mantuvieron siempre en partido y recién se inclinó la balanza en el periodo decisivo.
A partir de esta victoria, el Aurinegro engordó su récord a 4-1 en la Conferencia Sur, mientras que el Grana quedó con una marca de 1-6. En cuanto a las labores individuales, las ganadoras disfrutaron de una performance integral de Valeria Fernández, que apareció el momento más caliente, con una planilla de 15 puntos, 4 asistencias y 4 rebotes, además del aporte crucial de Candela Gentinetta con 11 unidades y 13 recobres. En el rincón perdedor se destacó Ayelén Boujón con 11 tantos y 9 rebotes.
El juego comenzó bajo un ritmo alto en el parquet, con mucho dinamismo de ambos contrincantes, que se ejemplificó en el 7-6 para las Rockeras, a los 4 minutos. Empero, las visitantes lastimaron con la conducción de Fernández (7) y la mano de Candela Gentinetta (7) para clavar un pasaje 9-0 y estirar a 16-6. Lanús volvió de ese tramo aciago y clausuró abajo 16-12, con Piedras (6) como usina.
En el segundo cuarto, el Granate vivenció un rendimiento atildado, con mucha contracción defensiva y corrimiento de la cancha para pasar al frente por primera vez 21-20, con 6:15 minutos en el reloj. Tras el tiempo muerto de Rocío Pérez, Obras corrigió una sequía profunda en ataque y pudo retirarse al entretiempo en ganancia 29-25.
Tras las charlas en vestuarios, el trámite continuó intenso y atractivo. Las Rockeras conservaron la energía con su rotación constante de nombres y las diversas formaciones, siempre con la altura como eje principal, así siguieron al frente 37-32. No obstante, Camila Peri desniveló con sus recursos y metió seis puntos seguidos para revertir el tablero 40-37. Los rebotes ofensivos le permitieron a Obras respirar en el cierre e irse adelante 41-40.
Todo el desgaste físico de Lanús para equiparar la desventaja en centímetros hizo mella en el último segmento. Astorga endureció la pintura en defensa y anuló a Boujon y Peri, al unísono que Fernández gestionó con mucha pericia los avances, por eso se produjo la máxima 53-43, a falta de 4:40 minutos. El tiempo y el cansancio se transformó en un enemigo para el Grana, aunque siguió batallando, pero Obras transitó hacia la victoria con el conclusivo 57-50.